Llevar una dieta saludable no es algo que se logra de la noche a la mañana, es un camino lento pero seguro. La cosa más importante que debemos hacer al principio, no es eliminar por completo los alimentos grasos, los procesados o las azúcares de un jalón, sino comenzar por ir agregando alimentos más saludables hasta que éstos sean los que predominen en nuestra dieta.
Toma un paso a la vez. Te recomiendo que añadir un nuevo alimento por semana. Por ejemplo, esta semana prueba una verdura que nunca hayas probado, por ejemplo la col rizada o espinacas. La semana que viene puedes incluir quinoa o habas. El chiste es darle variedad a nuestra dieta con cosas nuevas, divertidas y sanas.
La meta es eliminar los alimentos procesados y comer alimentos frescos y nutritivos.
Y recuerda... ¡Come sano y sé feliz!
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